miércoles, 10 de octubre de 2012

Los jueves relato - Teléfono




La llamada


Miro el teléfono con decisión mientras trato de convencerme a mi mismo de que definitivamente de esta tarde no pasa que llame.

Han sido ya muchas las veces en las que henchido de un presunto arrojo me proponía llamar, pero siempre, en el último instante, cuando con el auricular en la mano me disponía a marcar el número, la vergüenza de no saber estar a la altura me bloqueaba y echándome para atrás de modo cobarde colgaba sin cumplir el objetivo propuesto.
Luego me sentía mal, yo no deseaba ser más aquel niño mojigato que no se atrevía a hablar a la chica de sus sueños, ahora ya era un hombre y no podía permitir que el exceso de pudor y la timidez echara al traste con el fuerte deseo que tenía de llamar, de escuchar su voz, de ser capaz de contarle mis deseos y mis sentimientos más profundos y sinceros. El delirio y la pasión me empujaban cada vez con más fuerza a realizar esa llamada y cumplir este deseado arrebato que me atormentaba.

Sin poder evitar el temblor en las manos, marco los números que tengo apuntados en la llamativa y arrugada tarjeta que llevo en la cartera desde hace tiempo. Hoy si, hoy cuando termino de marcar no cuelgo, aguanto el tipo y escucho como el timbre del teléfono comienza a sonar al otro lado del auricular.

Sobreponiéndome al enrojecimiento que me sube hasta hacerme arder la cara, tomo aire de una forma profunda cuando, desde el otro lado del teléfono, la voz más dulce que he escuchado en mi vida me habla casi como en un susurro directamente al oído:

¡¡¡Buenas tardes cariño, somos las conejitas mimosas!!! ¿Qué deseas hoy de nosotras?

Safe Creative #1210102489262

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38 comentarios:

  1. Querido amigo, cómo me engañaste, yo esperaba otro final, jajajaja.
    Muy pero que muy buen relato.
    Un beso y buen jueves

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  2. Ya creía yo que era tu ángel. Y va y son dos..."ángeles", jajajaja. Muy bueno, sí señor: me has mantenido con una idea hasta el final.

    Un saludo

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  3. Muy bien manejado este texto, de pensar una cosa, directa a otra mucho más picante jejejeje. El chico perdió su timidez como la billetera el dinero.
    Un abrazo Jose Vicente.

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  4. Jose Vte...¡jejejej! picarón, este final seguro que le quita la timidez, en unos dias.

    Esta es tierna
    Es divertido.
    Anna J R,

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  5. Maravilloso tu relato y el final sorprendente....jajaja

    un abrazo

    fus

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  6. Buenísimo!!! me imaginaba el hombre su físico...de verfad y el final divertidisimo!!!

    Besos

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  7. jajajaja ya me esperaba yo un desenlace romántico y bucólico y resultó ser un pícaro ese timiducho! ajjajaa
    Un abarzo

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  8. "Conejitas mimosas" jaja final brillante, tanta tensión para un hilarante cierre.
    PD: ¿Cuál es el número de las conejitas mimosas o es solo ficción? jeje

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  9. La timidez puede resultar encantadora, pero a veces frena la comunicación y hasta el teléfono, marcar y hablar, resulta una tarea de titanes, para luego...encontrarse no con una, con "las conejitas mimosas", pues ánimos, nada de arrugarse. Era más pilluelo de lo que aparentaba en buen hombre.
    José, me he divertido con la llamada, muy buena. Besitos.

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  10. Dejandole el comentario a San, hace un momento, se me ocurrió esta posibilidad.(Será que sintonizamos parecido? jajaj) Vengo directo a leerte y me encuentro con este texto fresco y divertido, aunque nos hace pasar por los nervios de los preparativos.

    Muy entretenido, muy José Vicente.

    besotes

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  11. jajajaja, qué bueno!
    La chica de sus sueños también puede ser una "conejita mimosa" que de algo hay que vivir que está la cosa muy malamente jajaja
    Genial, el final!
    Un beso.

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  12. jaja muy bueno!! la sorpresa está hasta la última línea. Se da por hecho que se trata de un amor de toda la vida, como el amor verdadero y cuando ya decide confesarle lo que lleva tiempo deseando, plas!! se acaba toda la emoción :))

    Enhorabuena escritor.

    Un abrazo

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  13. Jojojo, pobre chaval, tenía que expresar sus deseos y sentimientos más profundos.
    Además, reflejas perfectamente lo difícil que es llamar por teléfono, más en la vergüenza de la adolescencia.
    Abrazos.

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  14. jajaja ¡Las conejitas mimosas!
    Ya que me he reído con tu relato.
    Animo y coraje en esta llamada.

    Un abrazo.

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  15. el escozor, las palpitaciones, el aire entrecortado, es señal de que no se trata de un llamado más. Es el llamado.
    Siempre hay que atreverse.

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  16. Siempre pasa la primera vez. Con el tiempo las conejitas mimosas terminan siendo como de la familia, el mismo número, la misma hora y las mismas "conejitas"... bueno a mí, una vez me contestaron las gallinitas picantes... serían las mismas?

    Divertido, jugetón, sencillo y con caramelo, vamos como tú.

    Abrazos.
    Alfredo

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  17. Muy bueno ese final, no me lo esperaba. Has sabido llevar muy bien la tensión hasta que se oye la voz del auricular.
    Un abrazo

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  18. Vaya con el chico tímido ¿quién nos lo iba a decir, eh? jeje. Un final inesperado y divertido este de las conejitas mimosas. Un beso.

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  19. Me gusta el final sorprendente, y el esperar tantos años para hablar con esa conejita mimosa. Buen relato.

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  20. Jose no veas qué alegría tengo de poder entrar en este blog, porque en el otro que es el que frecuentaba me resulta totalmente imposible entrar, no se me abre la página, lo llevo intentando desde hace mucho tiempo, tampoco en el otro que tienes, y ahora al comprobar si podía entrar en este y ver que sí puedo entrar, no te imaginas la alegría que me ha dado poder leerte, voy a enlazar este blog para seguirlo.

    Jjajajaja menudo final inesperado el relato jajaja muy bueno.

    Un beso.

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  21. Me encanta que el relato tenga varias lecturas, y que cada cual se imagine lo que ha sucedido. Yo creo que esperó tanto que le dieron el número de su amada a las conejitas. Cosas que pasan en la vida, jeje.

    Un abrazo.

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  22. ¿Ves qué bien? ¡Prueba superada! :D

    Lo malo es que yo no veo mucho futuro a esa relación con la conejita... ¬¬

    Besos y buen finde, José Vte.

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  23. aquí maría gustava, la conejita conejo que le hará lo que usted quiera mientras que me pague. que quiere que sea gustavo, hecho;que quiere que sea gustava; ídem...mi empresa está para lo que el cliente quiera...
    por lo pronto, de regalo, medio beso...jajajjaj

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  24. ¡Que guasa tienes, José!.
    Divertido este tímido tan picaron.
    Un abrazo
    ibso

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  25. Muy divertido José, ese final descoloca completamente y dibuja una sonrisa.
    Lo bueno es que por fin se haya animado, todo lo demás mejor dejarlo a la imaginación.
    Un abrazo enorme.

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  26. Picaruelo el chico, tímido, tímido, y anda con ganas de juguetear con el rabito rosa de la conejita, que es una oronda sesentona enfajada, llena de rulos y con zapatillas de estar por casa viejas de su marido, que hace punto mientras pone voz melosa y dulzona entre el aroma de coliflor que sale de su cocina.... :)))))


    Beso y cafelito!

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    Respuestas
    1. jajajajaja, gracias Censura, genial interpretación, tan divertida como el final del relato, jajaja.

      Un abrazo a todos y gracias por vuestros comentarios. Me alegro que os haya arrancado una sonrisa, que para llantos ya tenemos bastante con ver el telediario (y alguno de mis relatos, jajaja)

      Muchas gracias a todos

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  27. jajajaja... vaya que divertido final eee no me lo esperaba, pero supongo que a muchos les dan aquellas ganas, pero aún no se atreven eee o quizás algunos quizás ya lo han hecho jajaja...

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  28. Mira este relato al menos termina con un toque gracioso, hasta ahora la inspiración de los compañeros has sido más sería, incluso he pasado susto. Me encanta leerles por los relatos tan diferente unos de otros, eso sí, todos geniales. Besitos.

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  29. Jejeje, a mi también me has dejado con una sonrisa :). Muy bueno

    Un abrazo

    Lola

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  30. Jejeje, a mi también me has dejado con una sonrisa :). Muy bueno

    Un abrazo

    Lola

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  31. Muy buen final, eso de las conejitas me encanta y si son mimosas aun mejor. Yo tengo por ahí uno que si recuerdas quien le hablaba al telefono era su mujer. Gracias por participar. UN beso

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  32. Algo muy importante seran para el protagonista de tu relato esas conejitas mimosas, que le hagan vencer una timidez tan fuerte. Final inesperado y divertido.
    Un abrazo.

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  33. Las conejitas mimosas como forma de vencer la timidez y tambien la soledad que no sé cual de las dos tendrá más peso en esa determinación final de marcar y aguantar el tipo para escuchar al otro lado la afectuosa y fingida voz de alguien sin rostro y seguro que muy distante del ideal forjado en su mente en interminables jornadas de duda e indecisión.
    Divertido y jocoso pero yo lo encuentro tambien tristemente tierno.
    Un fuerte abrqazo.

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  34. Con razón no me fío yo de los tímidos.
    Eres un caso, pero has conseguido una historia divertida y sorpresiva de una ídea sencilla.
    Un placer leerte, compi.

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  35. jejeje... y bueno... no sé como hacen pero de esas llamadas parece haber miles por día! un abrazo!

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  36. Un minuto de arrojo destapan años de timidez para echar a volar la imaginacion y "ver" lo que uno quiere ver,lo que la voz nos haga soñar, lo que el telefono nos deje percibir.
    Un beso

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  37. Reconozco que me la has colado del todo. Mola :D

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