Reconozco que veía difícil participar en
el jueves de esta semana, pero ayer cuando vi esta falla, que como todas las fallas de este año ya no existe, y luego repasé las fotos, lo tuve claro. Es este un relato básicamente visual...
Ventanas
Un día, la abuela Sonia trató
de mirar a través de la ventana,
pero el mundo ya se había cerrado a sus ojos.
Fue
entonces cuando escuché que “Dios nos dio los recuerdos para que pudiéramos
cultivar flores en el invierno de nuestras vidas”. Pero ahora, a la abuela Sonia ya solo le quedaba invierno.
"Yo sé que existo porque tú me imaginas". Angel González
-Loli, ¿Quieres ser mi novia?
-¿Qué?
-Ya me has oído ¿Que si quieres ser mi novia?
-Bueno vale, si quieres nos hacemos novios. Solo si me traes una nube.
Modesto y Dolores (ARRUGAS)
"El Alzheimer borra el recuerdo, no los sentimientos". Pasqual Maragall
Un día, la abuela Sonia atravesó
una de esas ventanas que no tienen retorno y se marchó sin abrir los ojos y sin saber siquiera quién
es, ni quien fue. Pero su vida, sus huellas, su caminar por este loco mundo sí permanecerá
para siempre en el recuerdo de todos cuantos la conocimos.
Falla: "Memorandus" de la comisión Bailén-Xativa
Las ventanas que me regaló Gaby |
Si esto haces cuando estimas que te resultará difícil participar.... me alegro que te resulte así, pues lograste una entrada espectacular!!! : ) : ) : ) que siempre me has dejado fascinada con tus post de fallas. Qué dulzura de abuela Sonia, me encanta.
ResponderEliminarUn gran abrazo de anís, desde la primavera. Que te diré, hoy amenaza el día con nevada, jajaja. Está muy raro este marzo.
Buenas tardes, José Vte.
ResponderEliminarFelicidades por tu relato, en el que la visual atrapa pero lo narrativo es lo que hace que vuelvas y lo releas.
Un abrazo, José Vte
Toda mi admiracion por tu relato. No conozco las fallas, por lo visto ya empezaron
ResponderEliminarLa abuela Sonia tiene bella cara. Un beso
felices fallas y feliz primavera
Isa
Hola Isa.
EliminarPues si, las fallas ya empezaron... y se terminaron. Te explico:
Aunque la fiesta de las fallas comienza oficialmente el último domingo de Febrero, en la práctica los monumentos están en la calle y acabados el día 15 de Marzo y hasta el 19. Por eso digo al principio del texto que ni esta ni ninguna otra falla existen ya, todas han sido pasto del fuego. Se quemaron anoche, día 19 de Marzo día de "la Cremá".
Esta falla llamada "Memorandus", me gustó por lo que representaba, pero ni es la más grande ni probablemente la más bonita de las más de 350 fallas grandes que se plantaron (hay otras 350 infantiles) pero es verdad que el rostro que el artista logró plasmar me enamoró, y que el mensaje que trasmitía era muy emotivo. La falla se podía visitar, y la recaudación iba destinada a la lucha contra el Alhzeimer.
Un abrazo y muchas gracias por vuestros comentarios.
Que miedo llegar a olvidar quien eres. Dura tu ventana Jose.
ResponderEliminarFelicidades atrasadas !!!!!!
Besos inolvidables.
Un relato muy conmovedor. Que triste su partida sin saber quien fue, quienes fueron sus familiares. Un lindo homenaje para tan terrible mal. Felices fallas!
ResponderEliminarUn beso
Tremendo ese relato
ResponderEliminarUn relato que llega al alma a pesar de su dureza. Tus letras me dieron ganas de conocer a esa abuela que nos presentas. Un tema que duele y que es tan difícil de manejar.
ResponderEliminarMe gustaron mucho las imágenes que compartis, y la de la anciana es maravillosa.
Un abrazo enorme.
Me ha gustado mucho José esta entrada, el tema es duro y triste, pero acompañado con estas imágenes tan llenas de encanto, todo se suaviza y dulcifica.
ResponderEliminarBesos.
Preciosa tu entrada, sobre todo esa cara tan preciosa de la abuelita fallera, que te ha dado para contar una gran historia. Ya lo dicen, una imagen vale más que mil palabras,y esta imagen lo vale.
ResponderEliminarUn abrazo
Me ha encantado, la cara de la abuela es todo un poema. Y las frases que nos traes son una gran verdad. Los enfermos de Alzheimer olvidan pero sus sentimientos siguen intactos.
ResponderEliminarUn beso.
Un escrito muy entrañable y bonito... Abrió la última ventana y seguro que llegaría a un lugar donde todo sería belleza.
ResponderEliminarLas fotos preciosas también...
Muchos besos
Muchas gracias, Vicente, por hacernos posible el atravesar estas ventanas hacia el mundo de las Fallas a través de tus textos y tus fotos
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Tu aporte es conmovedor! Todo cuanto ofreces José Vicente, desde las fotografías, le explicación sobre las fallas en los comentarios -que al no haber este tipo de celebraciones por estos lados, una desconoce totalmente- hasta los mensajes y textos con los que acompañas. La abuela Sonia, representa a tantas abuelas y abuelos a los que, como en mi caso, he visto marcharse sin siquiera recordar lo más mínimo de una larga e intensa vida como la que tuvieron.
ResponderEliminarMuchas gracias por estar y hacernos esta entrega tan emotiva!
Besos!
Gaby*
Chapó, amigo, por dejarnos entrar al mundo perdido de la abuela. Sincronía con el fuego que arrasa la memoria.
ResponderEliminarUn abrazo
Chapó, amigo, por dejarnos entrar al mundo perdido de la abuela. Sincronía con el fuego que arrasa la memoria.
ResponderEliminarUn abrazo
Tal vez el recuerdo que conservan los sentimientos trasciendan a los de la mente. Esa hermosa mujer irradia un gran misterio conmovedor pero expresa una Paz que solo ella supo. Un gran relato con un importante mensaje José. ¡gracias!
ResponderEliminarque maravilla!
ResponderEliminary la edificacion me encanta muy parecida a la de Buenos Aires
Tu ventana es todo un homenaje. No tenía idea de que eran las fallas, gracias por compartir no solo las imágenes, sino la explicación.
ResponderEliminarUn beso!
Qué creatividad y originalidad. Es realmente triste pensar que puedas abrir una ventana al final de tu vida y tus recuerdos se hayan desvanecido....pensarlo me da escalofríos.
ResponderEliminarViví un año en Valencia y disfruté de las fallas al máximo, es realmente espectacular y maravilloso!
Un beso
Precioso texto, ilustrado acertadamente con delicadeza y respeto. Un estado que sobrecoje y del que es dificil tomar consciencia si no lo vives en propia carne.
ResponderEliminarAdemás el relato tiene una carga poética de gran sensibilidad.
Abrazos.
Mi abuela Valle... me has emocionado porqué tras tus palabras están los ojos cerrados de muchas personas. Me encantó como lo cuentas y me llegó...
ResponderEliminarBesos!!!
Mi abuela Valle... me has emocionado porqué tras tus palabras están los ojos cerrados de muchas personas. Me encantó como lo cuentas y me llegó...
ResponderEliminarBesos!!!
Te ha quedado redondo, abriendo y cerrando el círculo esa abuela Sonia que termina quedando como un personaje querido, incluso entrañable, para el lector.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
¡Pues no sabes lo que me alegra que no supieras como abordar este jueves porque lo has bordado!, es precioso el relato con las fotos, visual y emotivo por igual, la abuela Sonia se olvidó de quien era… puede que todos “seamos” porque alguien nos recuerda cuando no estamos a su lado, precioso tu relato, me ha encantado, miles de besossssssssssssss.
ResponderEliminar¡Pues no sabes lo que me alegra que no supieras como abordar este jueves porque lo has bordado!, es precioso el relato con las fotos, visual y emotivo por igual, la abuela Sonia se olvidó de quien era… puede que todos “seamos” porque alguien nos recuerda cuando no estamos a su lado, precioso tu relato, me ha encantado, miles de besossssssssssssss.
ResponderEliminarQué maravilla de texto...precioso, suave, encantador y duro...como la enfermedad que relata, una de las más crueles que existen...
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, muchísimo...
Un abrazo