Hace ya algún tiempo, desde que tengo
la decisión tomada, que vengo dándole vueltas a como debería de realizar
esta entrada que, irónicamente y echándole humor, más que una entrada
es una salida, pero la verdad es que no doy con la fórmula exacta para
decir, sin caer en sentimentalismos o emotividades excesivas, que me
despido de los blogs durante un tiempo largo. Así es que lo mejor será que lo haga sencillamente
y sin remilgos.
No
me encuentro enfermo y tampoco he encontrado trabajo, ¡que más
quisiéramos yo y tantos españoles! Incluso los
blogs me siguen llenando y dando muchas satisfacciones, más de las que
nunca hubiera soñado. (Ayer mismo recogí los libros de las crónicas y no
veáis el subidón que tengo) Los jueves, subido en lo alto de mi
colina, los
disfruto enormemente, porque sigo gozando, y mucho, escribiendo y
mostrando mis historias, esas que están extraidas directamente desde el
corazón y sin más aditivos, quizás porque no los hay. También con mi viejo y fraternal ya que digo,
que en apenas tres meses cumplirá cuatro años de vida, y que ahora, con
sus lunes luneros, ya anda casi sólo y desplegando sus propias
vivencias.
La
razón es que hace algún tiempo que me he propuesto iniciar un proyecto
que para mi es muy importante, casi diría que fundamental, y que creo
que puede llegar a ser incompatible con la labor continuada que lleva un
blog. Supongo que todos sabéis de que hablo. Elaboración de entradas,
relatos, visitas a los blogs amigos, lecturas, comentarios, etc. etc.
todo esto requiere de un tiempo que yo ahora quiero dedicarlo en exclusiva a
éste propósito.
Esta
despedida, aunque es temporal, tampoco tiene fecha de retorno, puede
durar varios meses o incluso un año. Es decir, no me pongo tope ni
barrera. Tampoco quiero explayarme demasiado en explicar
de que se trata este proyecto, creo que de momento es lo mejor, ya habrá tiempo si todo va como espero. Si que lo saben un
puñado de amigos, entre ellos algunos blogueros que me han animado y
coinciden en apoyar mi decisión.
Eso
no significa que en alguna ocasión no pase a visitaros, tampoco que
aisladamente haga alguna entrada porque me vea en la necesidad de decir
algo, o incluso participando en algún jueves. Sobre todo si, andando el
tiempo, el mono se hace dificil de llevar. Pero la decisión es firme.
Hoy, esta es la última entrada, cierro temporalmente y sine díe mis blogs.
Soy
consciente de que os voy a echar mucho de menos. A algunos de vosotros
os conozco hace ya tanto, nos hemos cruzado tantos comentarios, que casi
siento que me alejo de amigos de toda la vida, esos de la infancia que
nunca se olvidan.
Afortunadamente este año he tenido
la oportunidad de viajar y conoceros a muchos de vosotros. Primero fue
aquella reunión de Barcelona. ¡¡¡Juro que inolvidable!!!. En
ese encuentro me di cuenta más que nunca que detrás de las letras, detrás de
los típicos y en ocasiones tópicos comentarios, se encuentran personas
con una gran y verdadera alma detras.
Luego fue
en Córdoba, donde conocí a un buen puñado de, para mi y ya para siempre
entrañables jueveros, que tanto me han aportado y con quienes tanto he
disfrutado. Maravillosa Córdoba y maravilloso el espíritu juevero, que
todo lo que toca lo hace cálido.
Y
por último, y sin olvidar mi cita con Tyrma, otra juevera y amiga
encantadora, llegó el encuentro güevero en Navalcarnero. Divertidísimo y casi familiar fin de semana que incluso nos diplomó como jueveros de
corazón y donde creo que tuve la suerte de hacer una amiga de las de para toda la vida.
No voy a citar nombres, se haría largo y creo que no es necesario, pero
sabed que os nombraría a todos sin dudar porque todos tenéis un
rinconcito en mi corazón.
Compañeros, aquí acaban temporalmente mis andaduras blogueras. Me voy
con mis crónicas de un despertar, soñando desde lo alto de mi colina y
diciendo satisfecho que si, que ha valido la pena y que en este ya largo
camino he encontrado a muchos y buenos amigos. Os echaré de menos.
"Las huellas de las personas que caminaron juntas nunca se borran".
Vayan mis últimas palabras para Dilaida, del blog Groucho,
la conozco virtualmente casi desde el principio, y ella ahora está
pasando por un mal momento de salud. Sólo quiero mandarle todos los
ánimos del mundo y decirle que no me cabe duda de que lo superará.
Un beso para ella.
Un beso para todos.
Hasta pronto
José Vte. García
The Call - Regina Spektor